Olissippo Castelo

La ubicación no es buena dado que está en lo alto de la ciudad es una locura subir y bajar. En Lisboa además de los taxis tienen uber y Bolt pero estos dos últimos no pueden subir hasta el hotel porque el acceso restringido con lo cual lo tienes aún más difícil para llegar.El desayuno es muy limitado, ni siquiera tiene tostador de pan, poca variedad y ya si eres intolerante directamente no reserves el desayuno. Además, este se sirve en el saloncito que está justo en el pasillo de entrada y salida del hotel sin ningún tipo de separación física.Por lo demás el hotel estaba muy limpio como a las habitaciones muy bien y el servicio de la recepción y el personal en general ha sido muy bueno. Por nuestra experiencia las noches muy silenciosas.