Ferrari Portugal

Vine de viaje de estudios a Lisboa con un solo objetivo como gran entusiasta del motor, ver coches. Es por eso que desde que me anunciaron el destino, este concesionario Ferrari estaba marcado en el mapa como visita obligatoria. Tras varios contratiempos y dificultades, y pensando en que no podría cumplir mi objetivo, vi la luz al final del túnel y fue posible ir allí, lleno de ilusión, como si fuese mi yo de 6 años la mañana de Navidad abriendo los regalos. Cuando llegue estaba emocionadisimo y estaba deseando enmarcar este agradable recuerdo con fotos que guardaría toda mi vida. Pues bien, por desgracia y como si de un jarro de agua fría se tratase, cuando entre todo fue al contrario de como esperaba. Lo primero de todo, no me dejaron hacer ni una foto, mi pregunta es, ¿hace falta ser tan arrogante? Solo soy un chaval que le encantan los coches, va a verlos a quedarse embobado con esas salidas de aire, piezas de fibra de carbono... de una de las marcas más prestigiosas del mundo del motor. Son obras de arte preciosas, pero que se han creado con un objetivo muy claro, para disfrutarlos y ser admirados, no para que los puedas ver tras un cristal y de lejos, pues si bien es cierto que nos dejaron entrar por lo menos (ya sería la gota que colma el vaso si no nos hubiesen dejado), nada de echar fotos a coches muy difíciles de ver como el sf90 Asetto Fiorano, un 458 speciale o un mismísimo F1. Puedo intentar entender esta política y trato, no quieren malos rollos, pero se ve en nuestras caras que vamos a admirar a estas bellezas sobre ruedas, no a molestar, a faltar el respeto o a dañaer los coches, es más iba vestido como siempre con ropa de diferentes marcas de coches. Sin embargo, ya no es ese trato el detonante de mi reseña constructiva, sino el hecho de ese afán de superioridad por parte de los que trabajan en este concesionario y en general, todos los de Lisboa en los que he estado, cuando por ejemplo en los de londres, una ciudad con muchísimo más prestigio e importancia, te dejaban echarles fotos, grabarlos y hasta en algunos subirte en algún coche. Y es que, vamos a lo mismo, a estos sitios no viene cualquier persona, solo los pocos que se pueden permitir comprarlos y los mortales como yo que vamos con el objetivo de salir con una sonrisa de oreja a oreja y un recuerdo memorable para el resto de nuestras vidas.PD: si le doy 2 estrellas es por la variedad de coches, de lo contrario sería 1 porque no se puede poner menos